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¿Cómo cuidar tu abrigo de piel?

Como Cuidar Tu Abrigo de Piel

Si ya sabes cómo elegir tu abrigo de piel, es momento de aprender a cuidarlo. Pero antes de empezar, recuerda que aunque el mantenimiento depende en gran medida del tipo de prenda, es posible respetar algunos lineamientos generales a la hora de cuidar un abrigo de piel de calidad.

En este punto, vale la pena mencionar que el cuidado y la limpieza son factores que determinan la durabilidad de la prenda. De manera que extender la vida útil del abrigo dependerá estrictamente de nuestro nivel de compromiso.

No abuses de la usabilidad

Parece obvio. Pero lo creas o no, es importante utilizar la prenda sólo cuando sea realmente necesario. Y es que independientemente de la calidad del material, el uso inadecuado tarde o temprano terminará estropeando la pieza.

Además, tomemos en cuenta que las prendas de piel natural necesitan respirar y aprovechar la humedad del invierno. Por lo que usarla adecuadamente durante la época invernal es justamente lo que marcará la diferencia a corto plazo.

Utiliza los productos adecuados a la hora de limpiar

Existen productos diseñados especialmente para el mantenimiento de un abrigo de piel. Con este conocimiento en mente, el segundo paso será recurrir a dichos artículos de limpieza para iniciar con el debido proceso.

No obstante, es importante recordar que tanto el cuero como la piel son materiales que, pese a tener el mismo origen, se limpian de manera diferente. El cuero, por ejemplo, al ser más resistente no amerita de un mantenimiento intensivo. Pero los abrigos de piel, mientras tanto, requieren de limpiezas mucho más profundas:

  • Cuero: Con un paño de microfibra en seco, quita la suciedad de la parte externa del abrigo. Luego humedécelo con algún producto especial para cuero, o simplemente usa un poco de agua para frotar y limpiar con suavidad.
  • Abrigos de piel: Como la limpieza de los abrigos de piel es aún más delicada, será necesario evitar el uso del agua a la hora de limpiar tanto la parte interna como externa del abrigo. Además, el mantenimiento debe llevarse a cabo con cepillos especiales para que las cerdas no terminen afectando el material. Por lo tanto, recomendamos que la limpieza profunda la lleve a cabo un profesional experimentado.

Evita exponer las prendas a cambios drásticos de temperatura

Si evitamos los cambios drásticos de temperatura, podemos extender la vida útil de nuestro abrigo de piel (sobre todo si se trata de un abrigo de pelo natural).

Toma en cuenta que durante estos cambios la ropa puede perder tanto su color natural como su suavidad característica. Por ello, se recomienda guardar las prendas en lugares cuya temperatura no sobrepase los 4ºC.

Consecuentemente, considera guardar la prenda en una funda de tela y colgarla en una buena percha. Por otra parte, recuerda que las chaquetas y abrigos de cuero deben cuidarse de la humedad, ya que el constante contacto con el agua puede desgastar el material significativamente.

La buena noticia es que el cuero que utilizamos en Ángel Benito es de muy buena calidad y no suele desgastarse con tanta facilidad.

Elige el lugar adecuado

El lugar adecuado siempre ha sido y será un factor determinante. Y en relación a lo anterior, es necesario que la ropa se mantenga ventilada y libre de agentes invasivos y/o contaminantes.

Por consiguiente, recuerda:

  • Mantener las prendas en un lugar ventilado y luminoso.
  • Dentro del guardarropas define un espacio especial para abrigos de piel y prendas de cuero, separándolas con su respectiva percha y funda.
  • Evita los dobleces para que no se formen pliegues ni marcas.

Además, si bien es cierto que durante el invierno el espacio destinado a la ropa de piel debe tener una temperatura de 2 a 4ºC, durante las temporadas más calurosas la ventilación debe oscilar entre los 15 y 25ºC. En estas circunstancias el nivel de luz también debe cambiar en beneficio de las prendas, siendo la iluminación media lo adecuado durante el verano.

Selecciona una buena funda

En cuanto a la funda, evita el plástico a toda costa y recuerda que la funda debe proteger tanto de la humedad como del polvo. Con esto en mente, lo ideal es buscar una funda de tela para optimizar la transpirabilidad del tejido.

Recuerda que la piel es un material que necesita (como hemos mencionado en otras ocasiones) de buena ventilación, ya que esto permite mantener la integridad de las fibras textiles. Un aspecto que el plástico no puede lograr por sí mismo.

Sin embargo, como las fundas plásticas son útiles para proteger la prenda durante un traslado, no estaría demás tener un par para ocasiones especiales que ameriten de viajes largos.

Usa una percha resistente

Para guardar un abrigo de piel correctamente nada mejor que una percha grande y resistente. La idea es que el tendedero resista tanto el peso del abrigo como el peso de la funda para que ninguno termine en el suelo del armario.

Además, una percha lo suficientemente amplia ayuda a mantener la estructura original de la prenda. Lo cual a su vez evita deformidades y daños progresivos.

Aunado a esto, procura:

  • Abrochar el primer botón o cerrar antes de colgar la pieza.
  • Colgar el abrigo a una altura acorde para que no toque el suelo.

Otros puntos a tomar en cuenta

Ahora que ya hablamos un poco sobre el cuidado básico, es momento de abordar el tema de la limpieza profunda en función del tipo de material: piel natural, cuero o piel sintética.

Abrigos de piel natural

En relación al lavado, para proteger la fibra proteica de un abrigo de piel será necesario:

  • Lavar a mano con agua tibia y un jabón neutro.
  • Evitar el secado con toallas y/o secadora.
  • Cepillar el pelo en una única dirección para remover el polvo.
  • Siempre que se pueda, acudir con un profesional.

Abrigos y chaquetas de cuero

A diferencia del pelo, el cuero presenta mayor resistencia y versatilidad en cuanto al lavado y limpieza periódica.

  • Remueve las manchas con un paño limpio y húmedo.
  • Recurre a productos adecuados y específicos para el cuero.

Abrigos y chaquetas de piel sintética

A diferencia de la fibra natural, el tejido sintético es casi siempre lavable y menos delicado. Sin embargo, hay revestimientos y componentes internos que requieren de mayor atención.

En otras palabras, es posible lavar un abrigo de piel sintética en la lavadora. Pero siempre será necesario evitar el remojo excesivo y el calor desmedido. Aclaro esto, recuerda:

  • No usar temperaturas altas en la secadora.
  • Seguir las instrucciones de la etiqueta.

Sabemos que puede ser un poco extenuante en un principio, pero con el tiempo descubrirás que el esfuerzo merece la pena. Por otro lado, toma en cuenta que la calidad es clave a la hora de adquirir un abrigo de piel, pues de ello depende el éxito de cualquier tratamiento de limpieza.

Así que elige la calidad. Elige a Ángel Benito.